EL RECICLAJE
Cada uno de nosotros, produce cerca de 1 kilogramo de residuos al día. Gestionarlos adecuadamente para que se produzcan los menores problemas ambientales es una tarea muy compleja.
Reciclar implica dar un nuevo uso a algo. Hoy en día se pueden reciclar muchos productos.
En casi todas las calles hay contenedores de colores para una recogida selectiva de residuos; en la televisión y en la radio existen campañas publicitarias que explican lo que se puede tirar y lo que no en cada caso; desde las administraciones públicas intentan concienciar a los ciudadanos repartiendo folletos informativos por los buzones, acercando puntos limpios móviles a los barrios e incluso, regalando cubos con varios compartimentos para separar la basura en nuestras casas.
Todo son facilidades, en cambio, aún existe gente que no recicla nada, pero por suerte, cada vez son menos. Sus motivos son muy diversos: ¡es que me quedan muy lejos los contenedores! (muy lejos significa al final de la calle); ¡es que no tengo espacio en casa para andar con tres bolsas distintas de basura!; ¡pero si eso del reciclaje es un “engañabobos”, seguro que lo juntan todo y lo queman!... y así infinidad de excusas injustificadas.
Lo mínimo que debemos hacer, y que desde mi punto de vista no supone grandes esfuerzos es separar los residuos orgánicos, el plástico, el vidrio, el papel y las pilas que vamos acumulando en nuestros hogares.
-Los residuos orgánicos van al contenedor verde de toda la vida.
-El plástico (envases, briks y latas) al contenedor amarillo.
-El papel (cartón, periódicos, revistas, etc.) al contenedor azul.
-El vidrio (frascos, tarros, botellas, etc., pero nunca bombillas) van al iglú verde.
-La pilas se deben tirar en los contenedores específicos que podemos encontrar al lado de los demás contenedores o a la entrada de muchos supermercados, tiendas, colegios...
Por otra parte, existen los puntos limpios. Un punto limpio es un recinto cerrado y vigilado que permite a los ciudadanos, depositar aquellos desperdicios domésticos, que por su naturaleza deterioran el medio ambiente cuando son eliminados con los residuos orgánicos que se generan en las casas. También se pueden depositar residuos que por su tamaño, o por cantidad no son recogidos por los servicios de recogida de basura. Asimismo, en este recinto se pueden depositar aquellos materiales reciclables.
Aunque puede existir alguna variación en los residuos aceptados, con carácter general, el tipo de residuo que se puede llevar a un punto limpio se enumera a continuación:
1. Envases de vidrio
2. Vidrio plano
3. Cajas - embalajes de cartón
4. Papel/cartón
5. Ropa usada
6. Metales
7. Aluminio
8. Acero inoxidable
9. Envases plásticos de gran capacidad
10. Plásticos (botellas)
11. Muebles
12. Maderas y restos de podas
13. Puertas/marcos
14. Escombros
15. Lavadoras
16. Frigoríficos
17. Electrodomésticos
18. Colchones
19. Somieres
20. Aceite usado vegetal
21. Aceite usado mineral de automoción
22. Pilas botón
23. Pilas no botón
24. Filtros de aceite
25. Baterías de automóvil
26. Recipientes mat. tóxicas/peligrosas
27. Envases de pinturas y disolventes
28. Aerosoles
29. Medicamentos
30. Radiografías
31. Tubos fluorescentes
32. Pantallas de ordenador y televisores
33. Bombillas
En León hay dos puntos limpios permanentes:
-Trobajo del Cerecedo (junto a la planta de transferencia)
-Avda. Alcalde Miguel Castaño (Detrás de Carrefour)
Además existen puntos limpios móviles que van por los distintos barrios de la capital.
Y una vez que hemos separado los residuos para reciclar, podemos seguir contribuyendo a la mejora del medio ambiente consumiendo productos reutilizables, como pilas recargables, botellas retornables, envases de varios usos, etc. y utilizando materiales reciclados y reciclables
2 Comments:
¡Viva el Monstruo de la Naturaleza!
Enhorabuena por tu nuevo blog. Buen formato, título y los temas muy interesantes. Un saludo!!!!
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